Pájaros en el cabezo

Debajo de la sociedad de hormigón existe una ciudad de pájaros. Sí, y hay todo tipo de ellos.

Van y vienen. A veces, abunda más un tipo y, en otras temporadas, de otro. Son todo un mundo en sí mismos. Unos andan, otros saltan y otros corren (como si fuesen Pedro Picapiedra). Y hablando de patas y ánades, creo que todos nos hemos encontrado alguna vez con una paloma con muñones en lugar de patas, que pese a su minusvalía, es tan agresiva como sus compañeras. Las palomas son luchadoras natas. Demostrado: no hay Dios que las mate.

Lo jodido es que los pájaros siempre dan cierto reparo. Son una extraña mutación de dinosaurio con plumas que no da signos claros de saber lo que quiere. No son como un gato, un perro o una novia. Bueno, una novia tampoco sabe lo que quiere, ni aunque vaya de blanco. Pero ese es otro tema.

Pajaricos de mal agüerico

Cantan y esas cosas, no siempre de una forma agradable, pero su mirada es desconcertante. No es tan sincera como la de un gato o un perro o tan vacía como la de una vaca. Y ni hablemos del tipo de mirada de la novia al decir «tú sabrás…» Nunca podremos descubrir cual es su verdadera intención en la tierra…
Hichtcock lo sabía; no te puedes fiar de los pájaros y de las rubias menos. Como dice el refrán: cría cuervos y tendrás muchos.

Por cierto, ¿qué rancio abolengo ha de tener un pájaro para que se le llame ave o que afrenta ha de cometer un ave para ser considerada un vulgar pájaro?¿alguien sabe cómo quitar las manchas de caca de paloma?

Vencidos – Melancólico Miserere

*Extenso, sí, pero intenso y con dedicatoria. Recomendado a los cercanos.

¿Dónde estáis? ¿He empezado a correr solo y no me he dado cuenta? Joder, antes de comenzar esta guerra que llaman vida de adulto, creía que ibáis a estar a mi lado cuando decidiese avanzar. Además, precisamente ahora, en el mejor momento: tenemos independencia económica, hemos viajado, hemos visto, hemos probado, hemos hablado, hemos leído, hemos cambiado… Va a ser eso, que hemos cambiado. Pero, ¿cómo se puede cambiar tanto? Nos íbamos a comer el mundo, creo que hasta nos podríamos haber creado uno a nuestra medida por nuestros cojones.

Éramos imberbes intelecuales. Sólo nos faltaba un poco de mundo, tampoco demasiado, ya éramos bastante lúcidos. Teníamos ideas geniales y muchas veces las llevábamos a cabo. áCuántas veces nuestras ocurencias han salido en la tele! Nos han robado muchas ideas, demasiadas, por no hacerlas.

No nos creíamos nada y nos atrevíamos con todo. No se os podía dejar solos; de un día para otro habías liado la de Dios es Cristo. Alucinaba al verlo y me fastidiaba el no haber participado. No nos lo tomábamos demasiado en serio, no dejaban de ser experimentos, pero creíamos que había que hacer cosas, que teníamos que crear. No parar nunca. Si no había calidad, por lo menos que fuese en cantidad.

Pensaba que con el pasar del tiempo y la llegada la de la ansiada independencia comenzaríamos a ser los putos amos del universo. Será que no he querido ver que mis compañeros de guerra ya no participaban a mi lado en las batallas. Esas batallas ya eran sólo mías y no me he quería dar cuenta de ello.

De un tiempo a esta parte, siempre me he sentido en vanguardia dentro de esas contiendas, pero siempre os he sentido a vosotros en la retaguardia, reconfortando y apoyando sin palabras. También es cierto, que ante lo que para mí son ahora nuevas ideas, nuevas fromas de crear, para vosotros son sólo ideas extrañas. Creía que comprendíais (casi) todo lo que intentaba hacer. Pensaba que vuestras ganas de hacer cosas evolucionarían. Me decía a mí mismo que simplemente estabais cansados. La vida adulta es malísima para la salud y deduje que os dejaba exhaustos, pero que el rescoldo de la creación por el placer de crear seguía calentorro, como una gata en celo.

¿Derrotado o tenaz?

He intentado seguir con el estandarte bien alto en medio del campo de batalla. He caído a veces, pero he vuelto a batallar. Hace mucho que no ganamos ninguna batalla en esta maldita guerra vital, pero nunca me he declarado vencido. Derrotado, sí: destrozado, hastiado… pero de las derrotas se saca voluntad, o por lo menos se intenta.
¿Y vosotros? ¿Os habéis declarado vencidos? ¿Ya no hay nada por lo que crear? ¿Ya no creéis en vosotros mismos? Quizá sea un maldito inconsciente egoista y sólo vea lo que a mí me satisface. Ya he intentado muchas que me gusten el fúbol, la tele, la música de moda, los bares llenos, los cubatas y hasta una vez me planteé comprar un piso (y no es coña). Cuanto más me he acercado a todas estas cosas, más cerca de estar vencido me veía.

Es completamente imposible ser lo que se quiere ser, pero la intención de acercarse a esa utopía es la vida en sí misma. Es, en definitiva, la mejora del hombre por el mismo hombre, siendo él mismo protagonista de su propia historia. Antes, íbamos a ser lo que quisiéramos. Ahora sólo veo vencidos a mi alrededor y lo siento en el alma.

Ojalá no estéis vencidos, espero que sólo estéis descansando para el ataque definitivo. Ojalá (si no es juntos, por lo menos por separado) no dejéis de devorar ideas y de crear nuevas. Ojalá no os vea sólo en los bares. Ojalá sigáis bebiendo sólo cerveza.

Banda Sonora recomendada:

  • «Esta mañana he vuelto al Barrio» x Los Enemigos – Gas.
  • «Satélite» x Los DelTonos – GT
  • «Melancólico Miserere» x Siniestro Total – Policlínico Miserable

Dedicado a los que siempre habéis estado ahí y que seguiréis estando, a pesar de todo.

Ciclo completado

El reloj volvió a pasar por su punto de partida hace ya unos días. Una año ha, señoras y señores, que Sr.K comenzó su andadura haciendo alusión a lo pendiente, porque siempre a todos nos queda algo por hacer.

Dicen que los blogs personales están hechos por gente pagada de si misma que sólo busca en los comentarios alabanzas o palabras cariñosas de apoyo y consuelo, por lo del mal de muchos, vaya.

Sr.K a pesar de ser personal, tiene vocación de servicio público, como si de una biblioteca de ideas se tratase. No encontrarán en este blog ni temas de actualidad ni aventurillas cotidianas y no es absolutamente necesario conocer en persona al autor para comprender lo que expresa. Son sólo reflexiones a nivel general basadas en experiencias u observaciones sobre lo que asombra y perturba al autor. No se puede negar que los halagos y parabienes siempre se agradecen, pero no son el objetivo principal.

El fin último de los no-trascendentales por ideología es dejar huella. Dejar huella en las personas y compartirnos con ellas, simplemente porque es mejor compartir a que te hagan estatuas o a que tu nombre sea incluído en los libros de texto. Sr.K no deja de ser una huella en el universo más grande y más incierto que el universo mismo: internet.

Lo que queda

Sr.K aún anda en pañales y sigue creciendo y digievolucionando. No hay futuro concreto sobre cómo seguirán apareciendo los Autorretretes, sección muy querida y cuidada. Hay ideas de dar protagonismo propio a la fotografía que en la actualidad completa con luz y color los textos. También pensamos que Sr.K puede ser buen contenedor de música propia directamente desde el lado sano de mi cabeza además de seguir dando consejos sonoros de los referentes musicales de Sr.K. Sucede, en definitiva, que los elementos que se articulan en Sr.K están pidiendo ser estrellas de cartel y no ser comparsa del texto. Y ya puestos a meter, el único y verdadero objetivo del humano macho, hasta podrían aparecer ¿vídeos?…

El futuro es incierto, pero está sin hacer y en el camino nos encontraremos.

Gracias a todos los señores, señoras, señoritos y señoritas que intervienen en Sr.K. Con ustedes la vida es un poco más dulce.

Banda Sonora recomendada:

  • «Castillos« x Hank – «áDios mío, Larry…! ¿Qué demonios es ésto?» (1999).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/hank.castillos.mp3

Campeando con urbanidad

El campo da alergia al urbanita, mientras que la ciudad le da alegrías. Hay mucho que mirar en el espacio que hay entre la ciudad y el campo.

¿Cuánto tiempo hace que el campo no es campo? Los maquiavélicos urbanitas – primero como domingueros y luego como desesperados compradores de viviendas-gangas – han transformado el extrarradio de las urbes – de las que dicen huir – en pequeñas farsas de microciudades en las que las incomodidades de la vida campestre son sólo folklore. Ya sea jugando con fuego con una barbacoa comprada en el carrefur o poniendo a prueba los límites de la lógica en abastecimiento de agua, el campo ha dejado de ser el «duro campo» para ser un espacio indeterminado que ni tiene lo bueno de la ciudad ni lo malo del campo de toda la vida. Como decía aquél: «Nada con exceso. Rema con mesura», pero de sobrados está el mundo lleno y el «porque yo lo valgo» es algo más que un slogan para modelos de bella pelambrera.

Campo estructurado

Aahh… la tranquilidad del campo… esa tranquilidad que tanto molesta. No hay hada que hacer: no hay videoclub, la conexión de internet es de 128 kbps y la TDT no llega hasta aquí. Tampoco es cuestión de copular como monos todo el día – que es lo que se suele hacer ante el aburrimiento – porque luego salen niños y hay que bajarlos a la ciudad a que estudien en colegio privado. Así que de follar, ni hablamos (como siempre) y de ir a la era menos, porque ahora es una urbanización con piscina.

El campo de los mosquitos, los tábanos, las heridas en las rodillas y los chaparrones que te pillan en medio de la nada sólo es para los aventureros del siglo XXI que con sus botas de goretexÃ?®, sus forros polares, sus camisetas con las que no se suda, sus bastones de aluminio ultraligero, sus gafas de mosca y su mezcla especial de aután y protección solar factor 30 se enfrentan los fines de semana a la naturaleza en estado puro del campo. Senderos señalados de dificultad técnica extra por los que se ven cosas que nunca creerías. Poblaciones genuínas «de las que ya no quedan» con una refrescante máquina de Coca-ColaÃ?® en la Calle Mayor. Asadores de piedra para hacer parrillada en pleno parque natural y disfrutar de la comida churruscada al natural. En defintiva, el campo políticamente correcto e inofensivo para el aventurero amante del campo, del todoterreno y del quad, ese gran invento para los asilvestrados.

El campo ya no es para el que lo trabaja. El campo es para el que pasa frío, se moja, se ensucia las manos y le pican los mosquitos. Puertas no le habremos puesto y quizá por eso se nos ha llenado de urbanitas campeadores.

Banda Sonora recomendada:

  • La llorona x La Polla Records – Hoy es el Futuro (1993).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/lapolla.llorona.mp3

Ante todo, educación y urbanidad

Urbanidad en las ciudades. Educación en las escuelas. Y ante todo, mejor que ante nada. Pero, si hay alguien ahí fuera es que no vive ni en la ciudad ni en el campo. Quizá no tenga educación, pero tenga conocimientos enciclopédicos y tal vez sus circunstancias socioeconómicas le hayan privado de poder ir a un colegio privado (de pobres, normalmente).

Ante todo (que es uno) está nada. Frente a la urbanidad está la silvestralidad campestre. Al lado de la educación se encuentra la amabilidad. Aunque, bien mirado, los campechanos silvestres no-urbanitas son bastante más amables que los ciudadanos de colegio privado (de pobres) que pululan a velocidades supersónicas por las calles de las urbes de occidente.

Urbanidad en Gamonal R.I.

Curiosas paradojas, ¿serendipia quizá?. A ver si va a resultar que para tener educación hay que ser de campo… Incluso, la virtud de la urbanidad, interpretada como interacción correcta con el entorno social y natural en el que uno vive, luce por su presencia en la gente de campo. Pero, no todo el trigo es orégano ni todo el monte está limpio y mucho menos si hablamos de tierras, lindes y mojones.

Ante todo, la urbanidad del campo de personas educadas en colegios pobremente poblados es preferible a la arrogancia de los urbanitas con educación privada (de pobres) que habitan en las ciudades.

Bailando al son de las Jotas

Es tan simple como complicado explicar por qué determinadas personas notables son notables para otras personas. En el caso de la música, además del factor mercadotécnico que convierte a los músicos en estrellas, hay un componente emotivo y sentimental que lleva a los fans a pagar dinero por los discos y por los conciertos de sus artistas musicales admirados.

El Rock es fácil; a 4 por 4 con rimas simplonas y alguna palabrota para echar la rabia. En el Rock, todo Rolling tiene su reconocimiento general y todo el mundo después de plantar su pino, escribir su libro y tener progenie cuela entre sus aspiraciones el ir a ver a los Rolling antes de que se autocolapsen sobre si mismos. ¿Por qué? porque son los gurús del Rock. Pero, tienen el problema de todos los hombres santos; sólo son la sombra de lo que fueron. Entre tanta pantalla y foco se se convirtieron en iconos y dejaron de ser una de esas personas notables que hemos mencionado al comenzar… Fue Dios el que dio aviso de no adorar a becerros de oro ¿no?. Si para ser cristiano no te hace falta ir a ver al Papa, para conocer el Rock no te hace falta ir ver a los Rolling.

Jota con guitarra y amigos

Si el Rock está muerto y canta en inglés, ¿qué nos queda? ¿quén iluminará nuestro camino hacia la salvación? Pues, el Rocanrol. Sí, esta forma pueblerina de anglicismo comunica perfectamente el que unos señores españoles se te pongan ha hacer música yankee y te la canten en castellano.

Los productos rockeros de España son variopintos y de múltiples calidades, pero hay pocos que eleven (o degraden, según gustos) este estilo a la categoría de música popular ¿Se imaginan qué tipo de música escucharíamos si el Rock no nos hubiese invadido en el Siglo XX? Imaginen la música popular del siglo XIX (lo que ahora se conoce como folklore) con temáticas actuales, con la electrificación inevitable de instrumentos y llenando estadios… Guao, en algún universo paralelo se lo tienen que estar pasando de miedo.

Por todo esto y mucho más, desde aquí queremos dejar constancia de que Sr.K apoya a las Jotas… A las Jotas del Rocanrol, que empezaron siendo 3, pero que han terminado siendo 4:

  1. Julián HernándezSiniestro Total
  2. Josele Santiago – Los Enemigos
  3. Jorge MartínezIlegales
  4. Juan Abarca – Mamá Ladilla

El Rocanrol son ellos. Cuatro generaciones de personas (desde los 50 y tantos hasta los 30) que confluyen en la misma intención: ser sinceros consigo mismos y con la gente que los hace notables. Ellos consiguen que la música popular contemporánea tenga la misma esencia que la música popular antigua, porque antes y ahora hacer música es una necesidad que te sale de las tripas, no un producto de consumo.

Por cierto, no confundan, lo popular ni con el PP ni con lo famoso. Lo popular es lo costumbrista y en el siglo XXI, en el que todo está inventado, lo único que nos queda es el arte de la cita y la intertextualidad global. La articulación de las citas, homenajes y referencias es el sentido del arte de este siglo. El artista creador hace tiempo que murió desesperado porque no consiguió hacer nada que ya estuviese hecho.

No se dejen engañar. El Rocanrol parece frívolo y se cuela por todos los rincones. Tengan cuidado, porque cuando se quieran dar cuenta ya no se lo podrán quitar de encima.

Banda Sonora recomendada:

  • Este Rock’n’Roll está desafinado x Siniestro Total «En Beneficio de Todos» (1990).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/ST_en_beneficio.rocanrol.mp3

… y todo por un concierto de Ilegales. Sólo me queda una Jota por ver en persona. De este año no pasa.

Humedad en el barrio

Después de un día de calor atroz llegó una mañana nublada que a las diez empezó con txirimiri. Decían unos señores, en uno de los pocos bares abiertos ese domingo, que hacía como para ir a coger caracoles. Mirando a las alturas de los bloques de pisos en lugar de caracoles con sus cuernos al sol asomaban personas al fresco de la mañana. El calor acumulado en los pisos tras la solina del día anterior había cortado las horas de sueño de los habitantes del barrio. No eran las habituales amas de casa ni los eternos jubilados que se levantan a las ocho todos los días. Esa mañana preveraniega, eran jóvenes, no tan jóvenes, viejos y niños asomados a la caída queda de la fina-fina lluvia. Unos fumando. Otros sin camiseta. Todos mirando a la calle como si fuesen recién llegados al barrio.

Resistiendo al agua

La calle estaba tan quieta como la lluvia. Poca gente y todos los comercios cerrados. El rumor de fondo de los bares recién abiertos. Luego, la lluvia cesó. El gris del cielo se hizo intenso. Como si hubiesen abierto la puerta de una sauna, un aliento de calor húmedo acompañaba a los paseantes de la calle. Todos pensaban que no era pesadez en paso; era placidez al vagar. La humedad lubricaba la sensación seca del caluroso día anterior.

Feliz solsticio de verano.

Capiscol / Burgos – Cafetería New Park 14.06.09

Banda Sonora recomendada:
Llueve x Siniestro Total «La Historia del Blues» (2000).

En Spotify: Siniestro Total – Llueve

De la serie Vagar no es de vagos en Sr.K, del lado sano de mi cabeza
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