Una cana en los huevos

Lo peor no es decirlo, es explicar cómo la has visto. Y visto lo visto, mejor no dar explicaciones si no te las han pedido. Una cana en los huevos es una muesca más en las cachas del revólver. Una blanca mácula en lo más profundo e íntimo de la masculinidad.

A pesar de todo, el hombre (véase macho) es capaz de convivir con la natural degradación de su cuerpo en perfecta comunidad. Es de recibo y de muy hombres cohabitar sin-vergüenza con las propias manifestaciones fisiológicas del nuestro cuerpo llamado humano. Si el cuerpo lo echa, será por algo. Y si además agitamos las sábanas, será porque simplemente nos parece mejor que no hacerlo.

Tampoco tiene el hombre (véase macho) reparo en ver como su cuerpo paga la factura que el tiempo pasa al portador. Si el cuerpo echa barriga, será porque nos cuidamos. Si nos huele la sobaquina, será por nuestras súper-feromonas. Si no se nos levanta, será culpa de los cuba-libres de garrafón, que si hubiésemos bebido sólo cerveza (¿nos cuidamos o no?) otro pájaro montaría. ¿Que hay canas en nuestra cabellera? Eso es que no nos vamos a quedar calvos (!?) y cuantas más mejor. Incluso, desde la oportuna (y agradecida en secreto por todos los hombres) aparición de George Clooney peinando sexys canas, no hay macho-humano que se sienta amedrentado cuando se le asoma al pelo el gris (no confundir con Gandalf).

Por huevos, no puede ser lo que parece

Hasta aquí, todo llevado dignamente, sí señor. Pero, eso de que te toquen los huevos, perdón… que les toque también a los testículos, ejem, desestabiliza a cualquier gran hombre. Debe ser el complejo de mamá-gallina superprotectora el culpable de la depresión. Reconozcámoslo: ver una cana acompañando al resto de los pelos del escroto no es un espectáculo agradable. ¿Se me pasa el arroz? ¿Por eso ya me empiezan a llamar señor los chavales que me piden cigarros? ¿Será del poco uso? ¿Tendré que empezar a congelar mi semen para en un futuro repartir mi semilla?

Y es que encima, está ahí, enhiesta blanquísima entre la negra marabunta pilosa, llamando la atención. áDios! ¿Donde están las pinzas de depilarme el entrecejo?

Banda Sonora recomendada:

  • «Brindis» x Los Enemigos – La Cuenta Atrás.
  • «Me pica un huevo» x Siniestro Total – Sexo chungo – Me pica un huevo (single)

Dedicado al zamorano universal que me descubrió a Los Enemigos y que puede decir lo de «basado en hechos reales». Salud y república allí donde estés.

También, una dedicatoria a Herenvardo, por su mente lúcida, por su endiablada juventud y porque parece que va a seguir la «Cadena Enemiga» gracias a un humilde servidor de ustedes.

11 respuestas a «Una cana en los huevos»

  1. Bienvenido al Geriatrico. ¿Tienes ya pareja de petanca?

    Yo sólo digo una cosa. Si las canas en la cabeza (o incluso en la barba) resultan sesssiisss… no quiera Vd. ni saber lo que son las canas en los huevos.

    ¿No hay alguna opinión femenina por ahí­? pa ilustrarnos

  2. No pienso bajar al fango y hablar de pelos púbicos y de sexo desenfrenado. Ni mucho menos empezar a decir algo sobre los ositos o sobre los metrosexuales o qué coño… ¿y este pelo en la sopa?. No me tiente Sr. Pitillo, que nos conocemos.

    Os emplazo a que veais la visón cientí­fica a las canas en los huevos: Tecnologí­a Obsoleta.

    Apoyo tu llamamiento a que vengan chicas a ilustrarnos (aunque sea con boli). Como bien escribiste una vez: «a tu blog, lo que hace falta es que saques tí­as». Saquénse señoritas, sáquense.

  3. Estaba pensando yo…
    Si te sale una cana en los huevos, y las canas suelen salir en la cabeza… ¿significa esto que piensas con los huevos?
    ¿Acaso no era aquello de pensar con la polla?
    Explí­quese Sr. K.

  4. EEl problema es que la cabeza pensante de la polla es completa y radicalmente alopécica.

    Podr lo menos la mia.

    A ver si ahora el raro voy a ser yo y no el Sr. K

  5. Los raros sois vosotros que en cuanto se os saca el tema de los penes os entra la verborrea.

    Sr. Igor, va a ser eso de que últimamente pienso mucho con la entrepierna. Me consuela y me turba a la vez pensar que la cana la han provocado mis pensamientos lascivos. Más que nada porque sólo han sido eso, pensamientos (como la flor) y no actos… ¿Alguien habí­a hecho un llamamiento a las mujeres?¿Ha llegado alguna ya?

    Sr. Pitillo, sólo le digo que mejor con calva brillante que con pelo de muñeco.

  6. áQue vergüenza! … El Sr. K aquí­ abriendo su alma y nosotros mirando a ver si por el hueco se le ve el culo y se la podemos meter.

    Me avergüenzo de mi mismo. O algo así­. De todas formas tener el capullo con pelo de Geypermán en vez de calvo puede ser una interesante peculiaridad sersual pero nada comparable a tenerlo con pelo micrófono

    ….ON-CE-O-CHO-ON-CEEEE- Ahora sí­ que eres mi heroe

  7. ¿Y no será que deberí­a usted echar una cana al aire Sr. K?

    En cuanto a sus comentarios, estimado Pitillo, me ha parecido observar cierta contradicción. ¿No habí­amos quedado que su pene es completamente alopécico?, entonces, ¿qué es eso de tener el glande con peinado afro?
    Aclárese Sr. Pitillo, yo le aconsejarí­a recortarlo con una maquinilla especializada en zonas sensibles para dejarlo aterciopelado, o, como usted bien dice, como la cabeza de un Geyperman.

    Prometo comentar en próximos artí­culos que posean un carácter menos soez, pero es que no puedo resistir la tentación.

  8. Ejem, permitanme que aclare mi garganta y mi mente de pensamientos soeces (panda zafios…).

    Por mi puta calavera que no puedo quitarme de la cabeza la imagen del ON-CE-O-CHO-ON-CEEEE en versión prí­apo, así­ a modo de provocador chupacups velloso.

    El lado sano de mi cabeza está echando chispas…

  9. Yo mujer no soy, pero diré una cosa… llegado tan turbador momento, hay una solución: áDEPILACIÃ?â??N!
    Si es que los egipcios ya en sus tiempos de los grandes reyes y faraones eran muy listos. El vello corporal entonces no era bello… así­ que ya saben, muerto el perro se acabó la rabia.
    A mí­ lo que me turba (que no masturba) no son las canas, sino el vello corporal en sí­, porque podrí­a hacerme un abrigo. Sí­ amigos mí­os, estoy ya a precio de bisón áCANAS INCLUIDAS! así­ que cera en la espalda, apretar un poco los dientes y a correr.
    Eso que dicen de que el hombre como el oso, no sé no sé, pero no me acaba de convencer…

    Saludos!!

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