Celebrities

Ser una celebridad es duro. Tanto ser celebridad por celeridad o meta-celebridad ahíta de amor indecente a la celebridad en sí misma, ser o estar célebre requiere dedicación. Porque, claro, estar todo el día de celebración no es asunto baladí. Zapatero a tus zapatos – o a tus debates – y celebridad a tus celebraciones. Por eso quizá la celebridad sólo dure 15 minutos, como decía aquél. Pero, para ser celebridad hay que nacer. Además, ya sólo por nacer a todos nos tocan no sólo unos 15 minutillos, sino un día enterito para nuestro uso, derroche y disfrute. Y que los fastos comiencen y que las celebraciones no acaben hasta el amanecer, como hacían los romanos, y que los romanos para el año que viene no me pillen con barbas, pelo largo y andrajos. Capaces de darme crucifijo o algo.

Gracias por acordarse de este día tan especial para mí como para otros tantos millones de personas en el mundo. Celebremos que el mundo gira y algunos aún seguimos en él. Celebrities de garrafón en Sr.K. Porque podíamos ser peores o por lo menos parecerlo. Si no, vean el vídeo del visionario amigho Bothman:

«Seres de la escena social: el vídeoartista» x Sergio Santamaría – The-Leznable Taldea 2005 / Producciones The-Leznables

Blancos e impolutos

¿Qué será? Será el largo tiempo sin coincidir. O que está en mejores condiciones físicas y mentales. O que ha salido de una vaina y por eso está, pero no es.

Su sonrisa. Sí, ahí está. Ese fulgor que atrae y quema la mirada al mismo tiempo. Es eso. Blancura y perfección de incisivos a caninos. Oscuridad e irregularidad de premolares a molares – ¿debido a un dentista perezoso o muy caro?–. Es como mirar un bonito escote; tan inevitable como incorrecto. Pero mire usted que no son bonitos ni nada. ¿Y esa extraña sensación de estar hablando con un muñeco? La perfección no debería existir, sobre todo en protésica dental.

Ojazos, ja, ja

Algo se le nota en el habla. ¿Sisea? quizá. áNO!, no se tape usted la boca al sonreir porque tendrá que empezar a taparse la nariz. Hace un rato que es difícil dejar de admirar la armónica línea y las redonditas, a la par que graciosas, aletas de su nariz. Asúmalo, «cada uno es como Dios le hizo y algunos somos aún peor».

Banda Sonora recomendada:

  • Chusma x Siniestro Total «Sesión Vermú» (1997).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/ST_Chusma.mp3

Dando la chapita

Que llevamos mucho, como desde septiembre de 2006, dando la chapa y dando vueltas y revueltas a muchas cosas como perro persiguiendo su cola. Que muchos son a los que austan las muchas letras amontonadas que pueblan Sr.K. Ya lo decían tiempo atrás: «nada con exceso y rema con mesura», pero a veces no hay quien se controle y no hay evacuadero que desagüe a la suficiente velocidad, así que Sr.K es víctima y lienzo de una tormenta de ideas y conceptos que ni el que escribe sabe nunca como acabarán.

Uno de los habituales dijo una vez que a pesar de las chapas que pueblan Sr.K, se compensaba en parte porque todo es circunloquio para llegar a un aforismo con ganas de ser frase lapidaria. Otro, habló una vez de Ramón Gómez de la Serna y sus Greguerías y entonces vinieron a colación dos pequeños libros de Haikus que habitaban en la estantería del dormitorio.

Socialidad 2.0

Y así llegó el momento y se acabó el dar chapas en exclusiva. A partir de ya, Sr.K vuelve a contar con un spin-off. El amo y señor de Sr.K, cainSan, se lanza al microblogging con voluntad de actualizar cada vez que se le ponga un ordenador por delante.

Aforismos de andar por casa, frases lapidarias que nadie pondrá en su lápida, haikus occidentalizados y momentos tan inolvidables como olvidables pueblan ya desde hace una semana varias de estas redes. Escojan su preferida y apúntense a sus actualziaciones:

Además, en el lateral de Sr.K, justo debajo de «Los Temas Sr.K» podrán ver las últimas actualizaciones. Si tienen myspace o facebook y merecen la amistad de cainSan, podrán ver sus cambios de estado-aforismo-haiku sin coste suplementario.

Si en Sr.K damos la chapa, en twitter daremos la chapita.

Banda Sonora recomendada:

  • Incomunicado x La Polla «Carne pa la picadora» (1996).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/la_polla.incomunicado.mp3

*Entrada dedicada a Korochi Industrias, admirado referente contemporáneo de la Greguería 2.0.

Fragmentos de terrazas I

Las palomas, las muy perras, se posan encima de las mesas de la terraza del bar. Una me mira inquisitiva como preguntándome «¿Qué coño haces aquí? ¿Quién te ha invitado?». Es cierto, ella estaba antes que yo y además la camarera no la espanta. También tendrá miedo de su mirada.

Yendo en paz

A dos mesas de distancia, un señor se sienta en la silla que hacía un rato había abandonado. La extraña señora de pelo excesivamente rojo vuelve a estar acompañada. El recién llegado comenta a su señora de pelo excesivamente rojo que «este sitio está muy bien» y que gracias a esta rezumante bondad del bar lo ha hecho a gusto. Momentos antes, tras pedir una «jeinéquen» a la amable camarera, confesaba a su señora de pelo excesivamente rojo que según le trajesen la cerveza se iba a ir a cagar.

Banda Sonora recomendada:
Silence (in this area) x Marlango «The electrical morning» (2007).

Más » Fragmentos de terrazas I, Fragmentos de terrazas II

Fragmentos de calorcito y terrrazas para días en los que parece que nunca amanece. Dedicado a todos los que se vuelven grises con la luz gris de este otoño invernal en domingos que no son ni domingos ni lunes.

Campeando con urbanidad

El campo da alergia al urbanita, mientras que la ciudad le da alegrías. Hay mucho que mirar en el espacio que hay entre la ciudad y el campo.

¿Cuánto tiempo hace que el campo no es campo? Los maquiavélicos urbanitas – primero como domingueros y luego como desesperados compradores de viviendas-gangas – han transformado el extrarradio de las urbes – de las que dicen huir – en pequeñas farsas de microciudades en las que las incomodidades de la vida campestre son sólo folklore. Ya sea jugando con fuego con una barbacoa comprada en el carrefur o poniendo a prueba los límites de la lógica en abastecimiento de agua, el campo ha dejado de ser el «duro campo» para ser un espacio indeterminado que ni tiene lo bueno de la ciudad ni lo malo del campo de toda la vida. Como decía aquél: «Nada con exceso. Rema con mesura», pero de sobrados está el mundo lleno y el «porque yo lo valgo» es algo más que un slogan para modelos de bella pelambrera.

Campo estructurado

Aahh… la tranquilidad del campo… esa tranquilidad que tanto molesta. No hay hada que hacer: no hay videoclub, la conexión de internet es de 128 kbps y la TDT no llega hasta aquí. Tampoco es cuestión de copular como monos todo el día – que es lo que se suele hacer ante el aburrimiento – porque luego salen niños y hay que bajarlos a la ciudad a que estudien en colegio privado. Así que de follar, ni hablamos (como siempre) y de ir a la era menos, porque ahora es una urbanización con piscina.

El campo de los mosquitos, los tábanos, las heridas en las rodillas y los chaparrones que te pillan en medio de la nada sólo es para los aventureros del siglo XXI que con sus botas de goretexÃ?®, sus forros polares, sus camisetas con las que no se suda, sus bastones de aluminio ultraligero, sus gafas de mosca y su mezcla especial de aután y protección solar factor 30 se enfrentan los fines de semana a la naturaleza en estado puro del campo. Senderos señalados de dificultad técnica extra por los que se ven cosas que nunca creerías. Poblaciones genuínas «de las que ya no quedan» con una refrescante máquina de Coca-ColaÃ?® en la Calle Mayor. Asadores de piedra para hacer parrillada en pleno parque natural y disfrutar de la comida churruscada al natural. En defintiva, el campo políticamente correcto e inofensivo para el aventurero amante del campo, del todoterreno y del quad, ese gran invento para los asilvestrados.

El campo ya no es para el que lo trabaja. El campo es para el que pasa frío, se moja, se ensucia las manos y le pican los mosquitos. Puertas no le habremos puesto y quizá por eso se nos ha llenado de urbanitas campeadores.

Banda Sonora recomendada:

  • La llorona x La Polla Records – Hoy es el Futuro (1993).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/lapolla.llorona.mp3

Cuando

Cuando 3 y 1 no son 4 y resulta que son muchos más. El día especial pasa a través de uno y a la cuenta de la vieja las cosas quedan cada vez más lejos. Encima, no le dejan a uno escoger el día que mejor le viene para hacer fiesta.

Hace un año Sr.K se llenó de K’s. A día de hoy, se llena de pocas ganas. Será la edad. No se compadezcan y déjenle cantar.

  • No estoy para fiestas x Los enemigos «Na de na» (1996).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/enemigos.no_fiestas.mp3

Después de todo crecemos para ser mejores y esto nunca fue mejor. Evolución individual pseudodarwiniana. No nos saldrán alas, pero que nos quiten lo bailao.

Sr.K / cainSan va a tener cosar que hacer y mostrar en próximas fechas, permanezcan atentos a sus TFT’s

Lo que dura, dura

Estén atentos: no es lo mismo durar que permanecer. Tampoco es lo mismo permanecer que prevalecer. Affaires semánticos e interpretaciones variopintas aparte, ¿lo permanente es inalterable? ¿cómo se altera un impertérrito? No lo sé. «Yo sólo vine a comprar pan».

Intentando vislumbrar cuánto dura lo duradero nos podemos dar de morros con el «siempre» de toda la vida. Esperanzados e ilusos creemos que la garantía de nuestros actos, relaciones y quehaceres placenteros sobrepasa los dos años que por ley nuestro estado garantiza para el mundo popular, democrática y científicamente conocido como mundo realââ??¢.

La permanencia física no es la mejor muestra de la prevalencia de nuestras mejores relaciones. No por mucho salir amanece más temprano los domingos. Ni con el cambio de hora, sepan ustedes. Cuando compartir tiempo y espacio con alguien se debe a que uno no quiere desdecirse de lo que un día llamó «para siempre» o «yo siempre estaré allí», la permanencia por permanecer se convierte en un acto vacío. Existe pues un pacto de caballeros en el que ninguna de las dos partes dice que preferiría estar en otro sitio. Es que a los traidores se les fusila y eso da mucho miedo, dense cuenta.

Lo que dura, dura y lo que dura me da igual

Cuando «algo huele mal en Dinamarca» sus gentes se suelen acostumbrar al olor. Hacen como si no lo huelen, pero luego en el water, el lugar más íntimo de la sociedad occidental, se dejan llevar por las arcadas acumuladas durante toda una vida de mal olor. Así, nos encontramos con que lo único que realmente parece durar para siempre es el mal olor anejo a los ciudadanos, que hacen como si no les molestase, pero que tiemblan como Sr. Cabeza en el bol si tienen la más mínima sospecha de que alguien va a decirles que algo huele mal.

Así los impertérritos (en el cielo como en la tierra) aprietan los labios para no alterarse ante las obviedades que sólo son obvias para ellos, otros quieren que la garantía que acompaña a lo nuevo se extienda más allá de lo que la dura-lex manda. Donde no hay mata no hay patata y todos nos encontramos en la calle.

Un sponsorizado Bruce Lee decía lo de «Be water my friend». Lo permanente no es inalterable, es adaptable y de ahí su durabilidad. Lo único que hace falta es reconocer que todo cambia, fluye y se transforma. Cuando Dimamarca apesta quizá sea que el perro se ha cagado y que a nadie le apetece recoger sus heces. ¿Alguien ha visto mi kit recoge-caca de gran danés?

Banda Sonora recomendada:

  • Por un amor… x Siniestro Total «Popular, democrático y científico» (2005).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/ST.popdemocien.amor.mp3

Vergüenza propia

Es mejor no negarlo. La doble negación es una afirmación pesimista y el pesimismo sólo es un optimismo a medio llenar, así que muérdanse la lengua y bailen, infelices. Y es que negar que nos avergonzamos del nosotros mismos de hace 5 minutos, hace un mes, hace un año o hace un lustro nos patetiza. Y para patéticos ya están los desesperados. «¿Desesperado, yo? Nunca. Habrase visto…»

Como criaturas atrapadas en el sufrido pathos aristotélico y amantes del foie de pato, disimulamos nuestra vergüenza cuando vemos antiguas fotos de nosotros mismos como dolientes adolescentes. Esos bigotillos-pelusa, esos pelos, esas gafas, esa camisa (áPor Dios! ááESA camisa!!), esas caras… Incluso nuestra morfología craneal nos resulta diferente a la actual. Nos volvemos crueles frenólogos amateurs. Éramos tan pringaos que en esas épocas repudiábamos el foie e incluso el vino bueno. Estúpidos escépticos

¿Saben? Toda esta flagelante autohumillación sólo tiene una intención: «Virgencita, virgencita que me quede como estoy». No empecemos a recordar las bochornosas situaciones o las grandes cagadas que hicimos por no haber sido más audaces y despiertos/as. Estos entrañables episodios los guardamos en la cajita de notas para mi autobiografía, libro que esperamos escribir en cuanto mueran las personas que nos vieron en nuestros momentos más patéticos y des-lúcidos.

Humano feliz

Y nos preguntamos: «¿Cómo podíamos ser tan pringaos?» Malas noticias tenga usted. Lo habitual es que los pringaos sean ellos mismos. Tras esta revelación, rompan sus espejos, huyan a Brasil para hacerse una buena cirugía estética reidentificativa, tírense al monte y háganse huraños eremitas. No servirá de nada. Todos somos débiles y un poco idiotas cada vez que nos exponemos tal cual somos. ¿Por qué la sinceridad es tan patética? Humillarse ante alguien hace ya mucho que no se considera una muestra de afecto y respeto, sino de patetismo. Será que desde el invento del agua corriente y el devor-olor (en cómodas plantillas y polvos) lo de lavar los pies de la gente que uno aprecia ya no se estila.

Y es el estilo, que no el savoir-faire, lo que marca a los pringaos. Apunten: el estilo es ese conjunto de convenciones arbitrarias y vacías de sí mismas (que una vez tuvieron sentido) que no son adaptables ni personalizables a cada individuo, son standard y uniformadoras. Todo lo externo a lo estilable provoca vergüenza ajena.

Citando a Mamá Ladilla y a House (ese hombre): Homo Homini Lupus. Cuando el individuo está consigo mismo, sin compañía humana, cuando le es imposible provocar vergüenza ajena, se autoinflige vergüenza propia. No quiere el ser humano reconocer que lo que ha sido lo sigue siendo y que su visión tan críticamente cruel e implacable sobre su forma de ser en el pasado es sólo el miedo a mostrarse tal cual es en el presente.

Individuo, no te reconozco. ¿Tú también, bruto mío? Será porque de noche todos los prados son gratos. ¿Alguien ha visto mi antifaz? Llego tarde al carnaval.

Banda Sonora recomendada:

  • Me sobra carnaval x Los Enemigos «Nada» (1999).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/enemigos.carnaval.mp3

Dedicado a los que quieren ser pringados sólo en la intimidad conyugal. Ya volveréis, ya.

Oh, sí, nena

Mira tú, hombre

Oh, sí, nena. Me pone mucho cuando me miras así. Oh, sí. Cuando me miras como a través; mirándome sin verme aunque me estés hablando. Oh, sí, nena. Me pone.

¿Cómo lo haces? áDios! Ese desprecio tan exagerado que en lugar de ofenderme o humillarme me pone. Esa bipolaridad, esos cambios de registro histriónica-gélida, risueña-gélida, aburrida-gélida que suceden con mi mera aparición en escena. Oh, mi particular Miss Hyde, cómo me pone.

Mírame, mírame mucho sin mirar. Con la cabeza levemente ladeada y las pupilas vacuas diciéndome palabras sacadas de un congelador. Oh, sí nena. Tú sí que sabes mirar y ser madura. Sobre todo ser madura.

Oh, sí, nena. Me pone. Me pone triste no comprender y verte desperdiciar el tiempo.

Banda Sonora recomendada:

  • Hoy x Mamá Ladilla «Analfabada» (2002).
    http://www.seriezeta.com/k/recursos/musique/mama_ladilla.analfabada.hoy.mp3

Cualquier día es el día de alguien, pero sólo dura un día.